Volar con resfriado: cómo prevenir y aliviar molestias

abr. 22 2024 Tendencias de viaje

Volar puede ser un desafío para el cuerpo, incluso en condiciones normales. Si tienes un resfriado, no solo aumenta la incomodidad, sino también el riesgo de presión y dolor en los oídos. Muchos viajeros han experimentado la sensación de presión en los oídos durante el despegue y aterrizaje. Pero, ¿qué puedes hacer para prevenirlo y cómo actuar si la presión en los oídos no desaparece después del vuelo?

Antes del vuelo: La preparación lo es todo

La preparación para un vuelo debe comenzar unos días antes de la salida, especialmente si tienes un resfriado:

• Dieta saludable: Una alimentación rica en vitaminas fortalece el sistema inmunológico.

• Hidratación: Beber abundante agua mantiene las mucosas húmedas, lo que facilita la regulación de la presión en los oídos.

• Descongestionantes: Considera el uso de descongestionantes o sprays nasales para mantener despejadas las vías nasales. Esto es especialmente útil si tienes congestión.

Durante el vuelo: Combatir activamente la presión en los oídos

Existen estrategias para minimizar la presión en los oídos mientras vuelas:

• Masticar chicle y bostezar: Estas acciones ayudan a abrir la trompa de Eustaquio, equilibrando la presión.

• Beber líquidos: Tragar constantemente ayuda a aliviar la presión.

• Evitar dormir en el despegue y aterrizaje: Mantente despierto durante estas fases críticas para facilitar la regulación activa de la presión.

Después del vuelo: Cómo manejar la presión en los oídos

Si la presión persiste tras el vuelo, considera estas medidas:

• Humedad: Sigue hidratándote y usa un humidificador para mantener húmedas las mucosas.

• Ejercicios de relajación: El estrés puede empeorar los síntomas. Relájate para reducir la carga sobre tu cuerpo.

Prevención: Clave para tu bienestar

Si tienes un resfriado fuerte, considera posponer tu vuelo. Los cambios de presión en la cabina pueden agravar tu condición y provocar complicaciones.

Aunque volar con resfriado puede ser incómodo, con la preparación adecuada, medidas activas durante el vuelo y cuidados posteriores, es posible reducir las molestias. Si el dolor o la presión persisten, busca asesoramiento médico para descartar complicaciones graves. Con estos consejos, tu próximo vuelo será mucho más llevadero, incluso con un resfriado.