¿Se puede demandar al clima? Límites legales de retrasos

Estás sentado en una sala de espera del aeropuerto después de que tu vuelo se haya retrasado cinco horas. ¿La causa? Tormentas eléctricas sobre el aeropuerto de salida. Has perdido tu vuelo de conexión, tus citas se han cancelado y el hotel que reservaste no es reembolsable. Estás frustrado y con razón. Pero, ¿puedes demandar a alguien por esto? ¿Puedes demandar… al clima?
La respuesta corta es no, no puedes demandar a la Madre Naturaleza. Pero la respuesta más larga es más compleja. En el mundo en rápida evolución de los derechos de los pasajeros aéreos, donde la ley es todo menos sencilla, el clima es uno de los argumentos más comunes para justificar retrasos en vuelos. También es uno de los más discutidos.
El clima es una excusa comúnmente usada por las aerolíneas para negar compensaciones, a pesar de que un retraso real puede haber sido agravado por muchos otros problemas no considerados fuerza mayor (o de responsabilidad), como una mala planificación o una respuesta lenta. Entonces, ¿cuáles son las leyes tal como existen? ¿Y dónde están los límites legales cuando buscas compensación porque el clima se volvió en tu contra?
El clima como “circunstancias extraordinarias”
En la Unión Europea y el Reino Unido, los derechos de los pasajeros aéreos están definidos por el Reglamento CE261 y su equivalente británico post-Brexit. Esta norma otorga a los pasajeros el derecho a recibir compensación monetaria si su vuelo se retrasa mucho, se cancela o está sobrevendido, salvo que ocurra algo extraordinario.
Las condiciones climáticas son uno de los casos ampliamente aceptados como circunstancias excepcionales. Si tu vuelo se retrasa por una tormenta de nieve, rayos o huracán, y tienes que esperar horas en la terminal o en la pista, la aerolínea generalmente no está obligada a pagarte nada, incluso si el retraso es muy largo. La razón es simple: las aerolíneas no pueden controlar el clima. Pero en la práctica, es un argumento que puede ser explotado.
Las zonas grises
Aunque el clima extremo es claramente una fuerza fuera del control humano, no todos los eventos meteorológicos son iguales. ¿Una lluvia ligera que provoca retraso? ¿Una tormenta de verano inesperada que se había pronosticado días antes? En esos casos, las aerolíneas podrían aún invocar “circunstancias extraordinarias” para evitar pagos, pero los tribunales y organismos de control han empezado a rechazarlo cada vez más.
En el centro de algunos precedentes legales clave están:
Previsibilidad: Si la aerolínea pudo prever el clima y no ajustó sus operaciones a tiempo, ¿sigue siendo extraordinario?
Preparación de la aerolínea: ¿Estaba bien dotada de personal y preparada para el clima esperado?
Clima localizado vs regional: La reclamación puede no sostenerse si, por ejemplo, el clima afectó solo una parte pequeña de la ruta y otras aerolíneas operaban normalmente.
Los tribunales empiezan a fallar a favor del pasajero en más casos cuando se determina que las aerolíneas usaron el clima como excusa para deficiencias operativas.
Acciones legales: lo que puedes (y no puedes) hacer
No, no puedes demandar al clima. Pero sí puedes cuestionar la afirmación de la aerolínea de que el clima fue la única o principal causa de la interrupción. Esto es lo que puedes hacer:
Pide documentación exhaustiva: Exige que la aerolínea demuestre que el clima fue la causa directa del retraso o cancelación.
Compara con otros vuelos: ¿Otros vuelos (del mismo aeropuerto o aerolínea) fueron afectados igual? Si no, podría ser una señal de alerta.
Presenta una reclamación: Aunque creas que el clima influyó, reclama compensación. La aerolínea debe responder y justificar si la rechaza.
Recurre a organismos de control: Si tu reclamación es denegada, puedes acudir a un organismo nacional o defensor del pasajero, especialmente en la UE/Reino Unido.
Busca ayuda legal o de reclamaciones: Un servicio legal puede ayudarte y podrías presentar un caso a cambio de un porcentaje del pago.
Los resultados varían, pero muchos pasajeros han logrado vencer la excusa del clima cuando hay evidencias claras de mala gestión de la aerolínea.
Las leyes en EE.UU. son distintas. El Departamento de Transporte (DOT) no obliga a las aerolíneas a pagar por retrasos —ni por nada en general, ya sea por clima o no—. Pero el DOT sí exige que las aerolíneas informen a tiempo y, en algunos casos, ayuden con reubicaciones o estancias en hoteles.
Aunque las demandas por retrasos no son comunes en EE.UU., se han usado demandas colectivas y reclamaciones de protección al consumidor para sancionar comportamientos “egregios” como mala atención al cliente o errores en la gestión de interrupciones.
El futuro: más transparencia y mejores herramientas
Podría llegar un tiempo en que el desarrollo tecnológico cambie las normas legales para retrasos por clima. El seguimiento en tiempo real, análisis predictivos y datos meteorológicos detallados hacen más fácil verificar si un retraso fue realmente inevitable.
Y conforme la crisis climática aumenta la frecuencia y severidad de estos eventos, estas preguntas serán cada vez más urgentes.
No puedes demandar un sistema climático, pero sí puedes exigir que las aerolíneas sean transparentes y estén preparadas, y que cuando detrás de una tormenta haya fallos evitables, alguien rinda cuentas.
Los retrasos por tormentas siempre existirán en los viajes aéreos, pero la jurisprudencia se vuelve más sofisticada para que la excepción de “circunstancias extraordinarias” no sea un salvavidas para que las aerolíneas eviten pagar compensaciones. Para los pasajeros, la mejor defensa es estar informados y no aceptar un “no” cuando la explicación de la aerolínea no cuadra.
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